domingo, 2 de septiembre de 2012

VIAJES




Aquí tenéis el primero de una serie de microrrelatos, en él reflejo como la lectura es una forma de viajar. Una vez escuché que leer es la forma de viajar de los pobres, y no le faltaba razón a quien lo dijo, pues, además, de desplazarnos cientos y cientos de kilómetros podemos, incluso, "viajar" hacia diferentes épocas.

                                                               VIAJES
La muchedumbre alborotada se arremolinaba en torno a una repleta plaza, dónde la pira estaba a punto de devorar a unas extrañas mujeres de narices ganchudas y afilados dedos. Pestañeo. Un paisaje floral  se extendía en lugar de la extraña plaza, dónde animales colosales pugnaban por el poder territorial. Pestañeo. El paisaje cambió a un clima nebuloso. La niebla no dejaba vislumbrar más allá de nuestras propias narices, dónde el olor a pólvora entraba hasta los huesos, haciéndolos tiritar. Pestañeo. La niebla se disipó en una senda infernal, llena de nombres célebres, dónde lamentos y blasfemias llegaban de algún rincón. Pestañeo.  El paseo por el inframundo terminó y unos peculiares caballeros protagonizaron una serie de desatinadas aventuras, dónde…

            -¡La comida!- dijo una voz maternal. Cerró el libro que tenía entre sus manos y lo colocó, meticulosamente, en el mismo sitio, para poder seguir viajando, más tarde, hacía algún lugar.

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