martes, 4 de septiembre de 2012

SILENCIO




SILENCIO.

El silencio, la ausencia de sonido, tremenda farsa. Al intentar escuchar al silencio oímos otros sonidos que no responden a ese nombre; el silbido del viento entre las hojas de los árboles, el cantar de los pájaros al alba, el ruido de la muchedumbre avanzando hacia algún lugar, el tintineo de las gotas de agua contra el adoquín o las carcajadas de los niños correteando en los parques.
                Si me nombras desaparezco. El silencio. Ese estado imposible y deseado. Sí, deseado. ¡Qué nunca haya silencio absoluto! Con silencio no habría pájaros, no habría viento, ni niños… No habría vida. Lo bonito es escuchar lo que nos ofrece el no-silencio. Podremos decir que hay vida, que estamos vivos.

2 comentarios:

  1. Que razón llevas. Que buen blog. Animo y sigue asi

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias. Empecé el blog con pocos ánimos pero esto va tomando forma gracias a vosotros que lo visitáis. Chapeau!!

    ResponderEliminar